Cuando hablamos acerca de trabajos de demolición, muchos piensan sólo en el momento justo en el que se demuele un edificio: polvo, ruido y otra vez el mismo proceso. Pero la realidad es que se trata de mucho más. Aparte de los análisis previos y medidas de seguridad, después de la demolición de una estructura todavía queda mucho por hacer.
Una vez finalizada la demolición, la empresa especialista se encarga de la limpieza y el reciclado de los materiales para permitir que, a continuación, se avance con la construcción de lo planificado para ese terreno. Pero también existen compañías que, además de dedicarse a llevar a cabo este tipo de servicios, brindan la posibilidad de realizar obras complementarias para el uso del suelo liberado.
¿Qué significa esto? ¿Cuáles son los beneficios de confiar en ellas también para la concreción de estas tareas?